Creo que esta es la primera pregunta que cualquier Trabajador Social se hace cuando escucha las palabras Ejercicio Libre de la Profesión. Pues si quieres saber mi opinión, te diré que puedes emprender en lo que tú quieras, es más aún, te diré que en aquello que más te guste y te apasione del Trabajo Social.
Y es que desde mi experiencia como emprendedora y por lo que he visto en estos años de la gente que emprende, que les va bien y lo más importante que es feliz, lo común a todos es que te dirán que se dedican a algo que les gusta y que les apasiona. He visto y cada vez conozco más experiencias de gente que hacen un negocio fructífero de un hobby, con lo cual no sólo ganan dinero sino que además se divierten haciéndolo. Uno de los ejemplos que más me sorprende me lo enseñó mi hijo hace un par de años, se trata de un youtuber que se dedica a grabar videos de cómo juega al ordenador, (os aseguro que aún alucino con el tema, y además no es el único sino que hay competencia feroz entre varios).
Así que cuando oigo a alguien preguntar qué se puede hacer en el ejercicio libre del Trabajo Social no puedo evitar responderle «lo que más te guste del Trabajo Social». Y es que es tan sencillo como darnos cuenta y creernos que hay gente dispuesta a pagar por nuestros servicios y es más, hay más de la que nos creemos, la cuestión es que no sabe dónde encontrarnos (claro que cómo nos va a encontrar si no estamos en el sector privado).
Os voy a poner un ejemplo que espero clarifique esta cuestión, si yo quiero ir al médico dispongo de todo un Sistema Público de Salud al que puedo acceder de forma gratuita, donde unos buenos profesionales me van atender y a poner a mi disposición todos los recursos del Sistema que pueda necesitar ¿verdad?, pero al mismo tiempo no me negaréis que cada vez más, hay un número considerable de personas que por diferentes motivos prefieren pagar a un médico privado para que les atienda, estos motivos son muy variados (porque no quiero esperar semanas para que me atiendan, porque no me gusta el profesional que me toca de referencia, porque el horario que tiene mi médico no es compatible con mi horario laboral, porque me han referenciado a este especialista como «el mejor») , y como tengo dinero y me lo puedo permitir pues pago por un servicio privado. Pues estoy totalmente convencida que lo mismo ocurriría con el caso de los trabajadores sociales. Con esto, (por si alguien lo mal interpreta) no quiero decir ni mucho menos que los Servicios Sociales dejen de ser públicos, universales, gratuitos y de calidad, todo lo contrario, pero es cierto que al igual que hay gente está dispuesta y puede pagar un médico, una enseñanza privada, o a alguien que le haga la declaración de la renta, también estarían dispuestos a pagar por los servicios de orientación de un Trabajador Social, sólo se trata de creérnoslo, innovar, arriesgarnos y saber vendernos.