Cosas de la vida o más bien una decisión profesional, me ha llevado en las últimas semanas a bucear por ese gigantesco mundo de Internet (blogs, redes sociales, foros, webs, etc.), que hablen de temas de Trabajo Social. Cual ha sido mi sorpresa y gran alegría, al ver la cantidad de jóvenes profesionales y estudiantes de Trabajo Social que se han lanzado al mundo de Internet a difundir, emprender, visibilizar, hablar, o sencillamente a compartir sus experiencias en esta profesión. Bueno he de señalar que algunos no tan jóvenes también están en ello y con muy buen resultado, pero somos una minoría (de momento).
Estoy gratamente sorprendida, admirada, ilusionada y contenta de ver como toda una nueva generación de Trabajadores Sociales está dando un giro de 180º a esta mi querida profesión de origen. Tengo la sensación de que por fin esta profesión se está haciendo visible, se mueve, se difunde, se comparte, se regenera. Sencillamente me encanta.
He de reconocer que al igual que a la mayoría de Trabajadores Sociales que ya hemos cumplido los 40 y más, me cuesta bastante entender todo el funcionamiento de los Blogs, Facebook, Twitter, etc., ( cuando nosotros empezamos ni siquiera existía Windows), pero me alegra que detrás venga toda una generación que maneja las Medios de Comunicación Sociales con tanta fluidez y agilidad como realizar una llamada de teléfono, y que hace que nosotros los más veteranos nos pongamos las pilas para aprender como desenvolvernos en este cibermundo.
Es fantástico la cantidad de información, de ideas, de formas de entender el Trabajo Social y de conocimientos que se están compartiendo y difundiendo y al que muy fácilmente podemos tener acceso. Así que queridos compañeros y compañeras que aún no nos hemos lanzado o que nos estamos iniciando en el mundo de los Medios de Comunicación Sociales (Social Media, que dicen los entendidos), no nos queda otra que ponernos al día, buscar a algún sobrino, hijo, o compañero de trabajo más joven que nos eche una mano y lanzarnos a bucear, participar y compartir, si no queremos quedarnos muy pronto desfasados y al margen de todo un movimiento de cambio y crecimiento muy enriquecedor.